Por Equipo editorial |
CRÍTICA URBANA N.9
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Más allá del paisaje entendido como un entorno idílico, se recogen en este número reflexiones y experiencias de intervención y recuperación en torno al paisaje urbano y rural. Debemos dejar de lado nuestra visión de paisajes hermosos y paradisíacos para integrar la idea de que todo lo que nos rodea constituye un paisaje, ¿qué paisaje? ¿Caótico, pintoresco, amable, proporcionado, agresivo?
El paisaje es el resultado de nuestras acciones en el territorio y es el ámbito en el que es necesario recuperar, recomponer, reestructurar. Para nuestras urbanizaciones, se trata muy especialmente de integrar el entorno de la ciudad a su funcionamiento interno como una forma de crear ciudades más equilibradas con el ecosistema en el que se insertan. Las ciudades necesitan entornos donde realizar múltiples actividades a las que no dan cabida y que deben ser estructurados de manera racional, respetuosa del medioambiente y capaz de mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
La intención de realizar este número surge de la curiosidad por conocer más sobre el ámbito de intervención territorial y urbana en paisaje. ¿Cómo enfrentarse a estudiar o intervenir un paisaje? ¿Cuáles son los objetivos y las barreras para conseguirlo? Los autores y autoras que colaboran en este número nos ayudarán a ampliar la mirada hacia todo lo que nos rodea, a lo que está dentro y fuera de la ciudad, a las oportunidades que surgen cuando nos enfrentamos a esta tarea. Implica una mirada multiescalar y multidisciplinar, donde la participación de los implicados es fundamental para llevar a cabo con éxito los proyectos.
También nos hablan de cómo los ciudadanos y ciudadanas mantienen una activa defensa de sus entornos naturales, dentro y fuera de nuestras ciudades, las dificultades de integrar la participación efectiva en la toma de decisiones o de las limitaciones de salvaguardar los bosques en un entorno de urbanización dispersa y con falta de conservación adecuada.
Se realiza también una reflexión crítica sobre el papel que han jugado las políticas públicas en recrear paisajes oníricos al mismo tiempo que han dejado que otras piezas del territorio se desarticulen, con efectos como inundaciones o sequías, por una gestión inadecuada de los recursos y sistema natural. Finalmente, también se reflexiona sobre las limitaciones que puede representar la catalogación o planificación del paisaje como una estructura rígida, en la que poco queda para la creación y transformación por sus habitantes.
Todas estas ideas implican un cambio de dirección en la forma en que hasta ahora se ha estado actuando -urbanizando- en el territorio; implican procesos lentos de reconstitución, de proyectos a mediano y largo plazo que requieren compromisos que traspasan períodos electorales. Finalmente, se requiere la implicación de la ciudadanía y los agentes públicos y privados que se encuentran en los territorios a intervenir, más allá de las divisiones administrativas que existan. Las experiencias que aquí se explican tienen el valor de abrirse paso y de las que podemos aprender para nuestros propios territorios.
Para citar este artículo: Equipo Editorial. El paisaje: un desafío. Crítica Urbana. Revista de Estudios Urbanos y Territoriales Vol.2 núm. 9 El paisaje. A Coruña: Crítica Urbana, noviembre 2019. |