Una aproximación desde el caso de la plaza de Armas, Ferrol
Por Área de igualdade de Fuco Buxán |
CRÍTICA URBANA N.11
|
A principios de este año 2020 hemos asistido a un debate sobre el cambio de nombre de la actual Plaza de Armas de Ferrol por otro que daría más visibilidad a Concepción Arenal. Este caso podría extrapolarse a cualquier otro punto del mundo; por ello creemos importante anotar unas consideraciones.
En las redes sociales surgía este debate con el pobre argumentario de que siempre ha sido la Plaza de Armas y quienes la conocemos como tal seguiremos llamándola así. Puede que esto sea cierto. Sin embargo, tenemos que pensar que, como sociedad y comunidad, debemos ir un poco más allá de lo que ciertas acciones puedan suponer en una primera instancia, pues lo que hagamos ahora tendrá una significativa y simbólica repercusión en el futuro. La configuración actual de las ciudades invisibiliza la historia de las mujeres y, por lo tanto, perpetúa la violencia de género.
Quizás el cambio por Concepción Arenal no sea el más apropiado, pues existen ciertos elementos urbanísticos dedicados a ella. Tenemos la Plaza Camilo José Cela, más conocida como la que está en frente del edificio administrativo de la Xunta, y que el movimiento feminista ferrolano reivindica su cambio por el de Plaza de Amada García. Consideramos la importancia de reivindicar la historia de las mujeres en nuestro callejero ya que en Ferrol han existido mujeres referentes para darles nombre y visibilidad como Ángela Ruiz Robles, Ángeles Alvariño, Carolina Casanova Rodríguez, más conocida como Carolina de Cepeda, Xohana Torres, Rebeca Atencia, etc.
Precisamos ser parte de la educación de nuestra comunidad, como un agente de socialización, pilar fundamental para el desarrollo personal de ciudadanos y ciudadanas con un pensamiento crítico y reflexivo que se oriente hacia la igualdad, solidaridad y justicia social. En palabras de Zaida Muxí, es necesario que la población sea “actor constante en el hacer ciudad”, en su entrevista para Pikara Magazine (15/01/2020).
|
Urbanismo feminista
El urbanismo debe ser público, abierto, colaborativo, consensuado, dialogante y, por supuesto, inclusivo, en aras de atender a la gente y al propio territorio. Estas características nos definen el urbanismo cuando se le aplica la perspectiva de género, es decir, el urbanismo feminista.
A día de hoy, las ciudades no responden a las necesidades de todas las personas que las habitamos y el urbanismo feminista viene a reflexionar sobre el concepto hegemónico de ciudad y, de esta manera, plantea los conflictos que suponen las ciudades para la accesibilidad, condiciones ambientales, cuidados de la infancia y personas dependientes y la participación urbana, entre otros aspectos. Es decir, el urbanismo feminista pone las necesidades de las personas y la vida en el centro desde una perspectiva interseccional.
En definitiva, nosotros y nosotras seguiremos con nuestra cotidiana Plaza de Armas, pero a través de un ejercicio de autocrítica y la perspectiva del movimiento feminista, podríamos ir alcanzando, poco a poco, un modelo de ciudad inclusiva a través del urbanismo feminista que nos aporte los recursos, elementos y mecanismos necesarios para enfrentarnos a la desigualdad de género; en este caso, visibilizar la historia y presencia de las mujeres en distintos ámbitos, reflexionando sobre todo lo que podrían contar las ciudades a las futuras generaciones.
|
Nota sobre las autoras
Área de Igualdade de Fuco Buxán. Fuco Buxán es una entidad sin ánimo de lucro, apartidaria, democrática, abierta y participativa que pretende convertirse en un foro de permanente debate que nos ayude, desde un conocimiento y análisis del pasado y del presente, a participar en la construcción de un futuro en paz y en libertad para todas y todos.
|
Para citar este artículo: Área de Igualdade de Fuco Buxán. Urbanismo feminista. Crítica Urbana. Revista de Estudios Urbanos y Territoriales Vol.3 núm. 11 Mujeres y ciudad. A Coruña: Crítica Urbana, marzo 2020. |