Por Clarisa Quintanilla |
CRÍTICA URBANA N.23 |
Purcell (2003) explica la existencia de dos derechos fundamentales basados en el “Derecho a la Ciudad” de Henri Lefebvre: el derecho a apropiarse de los espacios urbanos, relacionado al uso del espacio, que transforma la ciudad con el “día a día” de sus habitantes. Y el derecho a participar, que implica un rol significativo de las personas en los procesos de toma de decisiones de la creación y transformación del espacio urbano en diferentes escalas.
Con frecuencia, el contexto limita a las mujeres el uso del espacio y su participación en el ámbito privado y público. Por tanto, es esencial el análisis de las relaciones de poder en ambas esferas que, a su vez, restringen el sentido de pertenencia, de libre movimiento y uso del espacio de grupos vulnerables.
En El Salvador, las creencias sociales y culturales de los espacios públicos como “masculinos” limitan el uso principalmente de las mujeres y la violencia contra ellas es subestimada e invisibilizada. Asimismo, las labores de cuidados son mayoritariamente delegadas a las mujeres, afectando su participación en los procesos de toma de decisiones.
El consejo de alcaldes (COAMSS) y la oficina de planificación (OPAMSS) del Área Metropolitana de San Salvador (AMSS) con el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), formularon una “Metodología y Estrategia de Gestión del Espacio Público” para contribuir con el desarrollo de ciudades más seguras, participativas e inclusivas en el AMSS. Enmarcada en el enfoque de derecho, género, diversidad y medio ambiente para oficiales públicos, tomadores de decisiones, y desarrolladores de proyectos. Fomentando acciones y mecanismos para generar, revitalizar y gestionar espacios públicos desde la perspectiva del derecho a la ciudad.
El enfoque de género induce a analizar las relaciones de poder entre hombres y mujeres con el propósito de reconocer las inequidades e injusticias que se derivan de los patrones culturales establecidos. Estos determinan la subordinación de la mujer y le limitan alcanzar su autonomía. Sin embargo, no está claro cómo y en qué medida la aplicación de la metodología ha contribuido a la apropiación de los espacios públicos por las mujeres. Se realizó un estudio de caso de un proyecto piloto que se revitalizó entre 2016 – 2018. En 2020, se obtuvieron datos primarios a través de 2 entrevistas semi estructuradas a oficiales públicos que participaron en la formulación e implementación de la metodología y a 5 ciudadanas que participaron en el desarrollo del proyecto y utilizan el espacio público revitalizado. Además, fue esencial el análisis del documento de la Metodología, un reporte de sistematización de la experiencia del proyecto piloto, un manual de dinamización de los espacios públicos en el AMSS y literatura académica relevante.
¿Cómo se incorporó el enfoque de género en los procesos de planificación e implementación de los espacios públicos?
La participación de la mujer en posiciones de liderazgo en los procesos de la metodología es un indicio de la búsqueda para desafiar el sistema arraigado en las relaciones de poder que favorecen a los hombres. Las mujeres, en dichas posiciones, percibieron un balance entre hombres y mujeres en los equipos de trabajo. Sin embargo, esto no implica que los intereses y necesidades de las ciudadanas sean integrados y reconocidos en su totalidad. En este sentido, se percibió la necesidad de las partes involucradas de profundizar conocimientos en aspectos de género y conceptos fundamentales para una mayor comprensión e implementación de la metodología.
Es importante señalar que la ausencia de colección de datos oficiales desagregados por sexo y edad limita los procesos de planificación, implementación y evaluación de los proyectos desarrollados. A su vez, el bajo nivel de involucramiento de entidades gubernamentales y no gubernamentales que trabajan en temas de violencia de género, educación, economía, entre otros, restringió el desarrollo del enfoque de género.
Una de las principales necesidades expresadas por las ciudadanas entrevistadas, quienes participaron en los procesos de planificación o implementación de la metodología y que utilizan el espacio público revitalizado, fue un espacio seguro para los niños:
“Lo que se aportó fue que fuera un espacio exclusivo para niños y jóvenes nada más. O sea, entonces con esas ideas si se pudo realizar eso” “la mayoría éramos mujeres, las que estábamos participando. Se tomó en cuenta mucho a la mujer”.
C1_ZM (ciudadana entrevistada, participó en el diagnóstico del proyecto y utiliza el espacio público)
¿Cómo se promovió la participación ciudadana en los procesos de planificación e implementación de los espacios públicos?
El rol y acceso de la ciudadanía a los procesos de toma de decisiones está relacionado al derecho a participar. La integración del enfoque de género a través de la participación es esencial para adoptar los intereses y necesidades de grupos vulnerables. Sin embargo, se debe cuestionar si las personas son buenas juezas de sus intereses individuales y públicos, facilitándoles herramientas y conocimientos para que sus aportes se ajusten a sus necesidades desde una perspectiva holística.
En la etapa de planificación, los procesos participativos del diagnóstico y talleres presentaron diferentes niveles y mecanismos que pertenecen a grados de tokenismo. Es decir, que los distintos grupos son escuchados por las autoridades, pero son estas últimas quienes toman la decisión final. Por lo tanto, es esencial el análisis de los diferentes intereses, perspectivas y divisiones de la ciudadanía y de quienes tienen el poder en la toma de decisiones para alcanzar niveles auténticos de participación.
Por otro lado, en la fase de implementación, existieron más procesos participativos y un acercamiento a grados de poder ciudadano. En donde la ciudadanía podía influenciar los procesos de toma de decisiones relacionados con las actividades de dinamización que se realizan en el espacio público a través de la junta directiva de la comunidad y los oficiales públicos de la municipalidad. Además, se creó un comité de mantenimiento del proyecto para delegar responsabilidades de políticas y manejo del espacio público a la población.
¿Cómo cambió la apropiación de los espacios públicos por las mujeres con la aplicación de la metodología?
Después de la revitalización del proyecto, hubo un incremento relacionado con los grupos en el espacio público, la frecuencia del uso, los tipos de actividades (necesarias, opcionales y sociales) que se realizan, y el nivel de percepción de las mujeres con respecto a seguridad, inclusión, confort y calidad del espacio que se consideraron en la investigación.
La existencia de un espacio público no garantiza su uso. En este sentido, la participación de las mujeres en las actividades sociales, promovidas en un primer momento por la municipalidad y luego por la ciudadanía, estimuló la apropiación del espacio. Antes de la revitalización, el espacio público existente se encontraba deteriorado. Era utilizado por un grupo de jóvenes y adultos para consumir drogas, entre otras actividades consideradas inapropiadas por la comunidad, limitando la apropiación del espacio por las mujeres. Sin embargo, después de la revitalización algunas características en el diseño como las bancas, espacios para niños para jugar, cerramiento del lugar, sombras, señalización, iluminación, entre otros, marcaron la diferencia de forma positiva para las ciudadanas:
“Porque usted va en una acera y es más amplio, hay zona verde, la iluminación. Las señalizaciones donde hay bancas y cosas así, las hay. Antes no había donde esperar el bus, hoy sí. Las señalizaciones en la calle donde tiene que parar el transporte antes no había, hoy ya lo hay, es muy diferente y es muy cómodo también pasar por una acera o un lugar. Todo lo que han hecho uno se siente bien”.
C3_ZM (ciudadana entrevistada, participó en un taller de diseño del proyecto y utiliza el espacio público)
“En el lugar se siente muy cómoda, agradable, porque ya puede uno entrar al lugar y de irse a estarse una tarde con sus amigos, con sus familiares, a estarse ahí en ese espacio a tomarse un cafecito o algo, algún refrigerio ahí y es cómodo”
C4_ZM (ciudadana entrevistada, pertenece al comité de mantenimiento del proyecto y utiliza el espacio público)
Como conclusión, la aplicación parcial de la metodología contribuyó en gran medida a la apropiación de los espacios públicos por las mujeres. Incrementando los grupos y frecuencia de uso del espacio, la diversificación de las actividades que se realizan en el lugar, y los niveles de percepción en cuanto a seguridad, inclusión, confort y calidad del espacio público revitalizado.
Es importante considerar los factores sociales del contexto que dificultan los resultados positivos de los procesos participativos. En el caso de El Salvador, las personas entrevistadas manifestaron emociones de miedo en el lugar relacionadas a bandas criminales y violencia. Es primordial el involucramiento de actores como colectivos feministas, policía local y nacional, instituciones educativas, entre otros, en diversos grados y etapas del proyecto. Asimismo, la comunicación a través de un facilitador entre las partes involucradas es necesaria para integrar legítimamente los diferentes intereses referentes al espacio público y lograr un acuerdo común, según sea el caso.
Un estudio previo de percepción de la ciudadanía desde un enfoque de género permite conocer los perfiles de las usuarias, usuarios y sus intereses. En ocasiones, la segregación en los espacios públicos a través de sub-áreas favorece su uso.
Es fundamental reconocer el diseño urbano como un proceso continuo, no lineal. Condicionado por el contexto histórico y sus tradiciones, así como el contexto político y económico en el que se desarrolla y transforma en el tiempo. Influenciado por las complejas relaciones de poder y las negociaciones de las partes involucradas. En donde los espacios públicos reciban un seguimiento de los grupos, las actividades que se realizan, el propósito de uso del espacio y la gestión coordinada con la ciudadanía compartiendo responsabilidades, empoderándolas para el cuido y transformación de estos.
Referencias
Beebeejaun, Y., 2017. Gender, urban space, and the right to everyday life. Journal of Urban Affairs, 39(3), pp. 323-334
Carmona, M., 2013. The Place-shaping Continuum: A Theory of Urban Design Process. Journal of Urban Design, 19(1), pp. 2-36.
Fenster, T., 2005. The Right to the Gendered City: Different Formations of Belonging in Everyday Life. Journal of Gender Studies, 14(3), pp. 217-231.
Moser, C.O.N., 2016. Gender, asset accumulation and just cities: pathways to transformation. London: Routledge.
Purcell, M., 2003. Citizenship and the right to the global city: reimagining the capitalist world order.
Nota sobre el autora
Clarisa Quintanilla es arquitecta nicaragüense (Universidad Centroamericana, 2015). Máster en Gestión y Desarrollo Urbano (Erasmus University Rotterdam, 2021). Trabaja como arquitecta independiente, y tiene interés en especializarse en diseño y planificación urbana sensible al género.
Para citar este artículo:
Clarisa Quintanilla. Enfoque de Género y apropiación del espacio público. Crítica Urbana. Revista de Estudios Urbanos y Territoriales Vol.5 núm. 23 Urbanismo Feminista. A Coruña: Crítica Urbana, marzo 2022.