Por Elvira Carregado |
CRÍTICA URBANA N.23 |
«Érase unha vez unha néboa espesa, que o rodeaba todo e non se vía nada.
Por iso un día certas partículas, fartas desa cegueira, repararon niso
e crearon unha rede propia.
Agora somos unha nube, esas nubes vanse facendo desas partículas, desa xente coma ti, como María, como todas nós, que pouco a pouco vamos creando unha rede. Creando un posicionamento dende onde podemos, debemos e temos a obriga de mudar…tomar partido como mulleres, as que podemos…»
Teresa Táboas
Jornada HAI ARQUITECTAS del Colegio de Arquitectos de Galicia.
Mayo 2018
Cuando en 2013 inicié mi labor como vocal del Colegio de Arquitectos de Galicia, pasé a formar parte de una junta de gobierno “2+13”. De los 15 miembros, sólo 2 éramos mujeres. Aunque esto parecía lógico, revisando la historia del Colegio de Arquitectos de Galicia se comprende. De los casi 400 cargos directivos que lo habían conducido entre la primera sesión de una Junta de Gobierno, celebrada el 26 de octubre de 1973, y aquel momento, sólo 51 fueron ocupados por 44 mujeres. Entre ellas, una única decana, Teresa Táboas (2003-2005), 9 presidentas de Delegación y 4 vocales. Es decir, un total de 14 mujeres con voto en las juntas de Gobierno, frente a los más de 200 hombres en los 41 años de historia del COAG en aquel entonces.
Parecía necesario cambiar la tendencia, y en las siguientes elecciones de 2015 trabajamos para que las candidaturas fuesen más equilibradas con la realidad del colectivo. Si un tercio de las personas colegiados eran mujeres, parecía razonable que el principal órgano de gobierno se aproximase a esa realidad. Como meta, una no muy exigente, 5 de 15. Pero no fue posible, se repitió el “13+2”, y menos mal que no empeoramos.
A la mayoría no le pareció un asunto significativo. Era como esa espesa niebla que lo rodea todo, invisibilizando la realidad. Parecía imprescindible tomar partido desde los órganos colegiales, formaba parte de los compromisos adquiridos. De este modo un grupo de mujeres y hombres del Colegio de Arquitectos de Galicia imaginamos un espacio en el que compartir experiencias de igualdad, demostrando que esta es posible, o experiencias de desigualdad, para censurarlas. Y nació “Hai Mulleres”, el 8 de febrero de 2016.
La propuesta inicial fue visualizar y demostrar que las mujeres están presentes en todos los modos de entender nuestra profesión, y también en los entornos que definen el oficio, animando a la participación del colectivo: arquitectas y arquitectos dispuestos a exigir una institución y una profesión más igualitaria, un espacio que acercase esa realidad, que a veces parece que ya no existe. Un lugar común en el que todas las arquitectas pudiesen verse representadas.
La experiencia fue muy exitosa, todas y todos se apuntaron a participar, nos quedaron imágenes muy entrañables, reflexiones para el futuro inmediato. Pero sobre todo se abrió el debate sobre la invisibilidad de las arquitectas.
Y alrededor seguían sucediendo cosas, que como hitos propiciaron cambios.
Una de estas fue la entrega de las medallas y de la Medalla de Oro de la Arquitectura del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España el 24 de noviembre de 2016:
«Veo con sorpresa que no hay mujeres premiadas, no hay mujeres propuestas, no hay mujeres en el jurado, no hay mujeres Laudatio, no hay mujeres en el panel», escribió la arquitecta Ariadna Cantís, e inició una petición dirigida al presidente del CSCAE preguntándole «¿Dónde están las arquitectas?». La petición fue encabezada por su propia firma y otras 16 destacadas arquitectas españolas, alcanzado finalmente más de 3 000 firmas.
Y el presidente las convoco, de viernes para lunes, contaban durante la celebración de un encuentro de perspectivas de género en arquitectura Inés Sánchez de Madariaga y Marta Thorne. Pero finalmente, no las pudo recibir. Le surgió una reunión con unos políticos y las despachó con un representante que dio largas al asunto.
Pero esta actitud del consejo comenzó a cambiar poco después. A finales de 2017 hubo elecciones y se presentaron 4 candidatos, ninguna candidata. El nuevo presidente se rodeó del primer equipo paritario de la historia de la institución. La foto de la siguiente convocatoria de los premios cambió, pero también las mesas de los plenos, de las asambleas, los eventos. De hecho, hoy la mesa del pleno es paritaria.
Además, apoyado en los datos de la encuesta de 2018 sobre el estado de la profesión de la arquitectura en España, realizada con perspectiva de género, se redactó un estudio, también de género, bajo la dirección de Inés Sánchez de Madariaga, con la colaboración de la Comisión de Género del Consejo. Un estudio con datos reveladores como las diferencias en la percepción de la discriminación: casi el 50% de las arquitectas declaran haber percibido discriminación sobre ellas mismas frente a un 2,3% de los hombres. Fue el inicio de un largo camino que continúa. El diagnóstico extraído determinará líneas de trabajo y acciones que permitan cambiar la situación de desigualdad.
Otro hito fue la gala de entrega de los XVII premios COA de Galicia, en marzo de 2017. “Hai mulleres” se subió al escenario, representado por 10 arquitectas que después de exponer datos referidos a la presencia de las arquitectas, invitaron a todas las compañeras que estaban en el patio de butacas a subir con ellas, para visibilizar: “que hay mujeres, que hay arquitectas”.
Los datos que antes exponíamos han variado poco: las arquitectas colegiadas seguimos siendo un tercio del total de la colegiación, mientras que la presencia de mujeres en las escuelas de arquitectura supera el 50%. Pero se empiezan a notar cambios en la representación institucional. En aquel momento en el pleno de del CSCAE solo había tres consejeras de 19. Hoy, es paritario. Ellas son 8.
Respecto a los órganos directivos del COA de Galicia, aquel 2 de 15 se ha convertido en un 8 de 15, con los puestos de cabeza ocupados por mujeres. Parece que algo se está moviendo, pero este cambio ¿ha venido para quedarse o es sólo una casualidad? Seamos optimistas, pero al tiempo muy prudentes.
Ese día en el escenario también se habló de los premios: “Como estamos viendo en esta entrega de premios año tras año los ganadores y finalistas son hombres. En la presente edición de los 34 finalistas solamente 8 son mujeres”, un 23,52%. En las siguientes ediciones ese porcentaje creció. En 2019 hasta un 38%, ya que 16 de las 42 obras finalistas tenían firma de arquitectas. Y un poco más en 2021, con un 39,39 %, porque de las 33 obras finalistas, han participado 13 mujeres.
Estos pequeños avances, como ocurrió con el éxito de aquella campaña inicial, nos animaron a continuar; fue el principio de un espacio que permanece hoy porque…HAY ARQUITECTAS; cada vez hay más. En las escuelas de arquitectura el número de mujeres no ha dejado de crecer en los últimos años, pasando de un escaso 15% en la década de 1980 a superar el 50% en la actualidad. Pero en cuanto se accede al mercado laboral los números dejan claro que la situación de desigualdad en la arquitectura, como en otros muchos campos, sigue estando presente.
A veces este discurso, por repetido, nos parece antiguo. Además, cada vez hay más proyectos con firma de mujer. Las profesionales se hacen más visibles, aparecen soluciones a problemas que nunca se habían formulado en el campo de la arquitectura, y parece que una nueva sensibilidad se está respirando. Pero las estadísticas evidencian que el desequilibrio en cuestión de género en el ejercicio profesional de la arquitectura y el urbanismo continúa, y ya no digamos cuando nos aproximamos a los puestos representativos.
Por ello, conviene seguir recordando hasta dónde hemos llegado, celebrar lo alcanzado y no descuidar todo lo que falta. Reconocer el esfuerzo de las pioneras, de las que lideran instituciones o están en cabeza de las reivindicaciones. Señalar dónde no hay mujeres, aunque debería, y sorprendernos de que continúe el trato diferencial.
Es imprescindible visibilizar referentes femeninos en arquitectura
En los premios Pritzkers, desde 1979 son para 6 arquitectas. Es obligado recordar a las pioneras, con todas las dificultades que fueron capaces de salvar. Y, además, a esas pocas que aparecen en las revistas o que son muy relevantes en las redes sociales especializadas. O las que han superado “algún” techo de cristal y ocupan u ocuparon puestos de responsabilidad.
Pero esto no es lo más importante. En las sociedades tradicionales, la distinción de género abarcaba todos los ámbitos de la vida cotidiana, así que la marginación de las mujeres arquitectas en la historia es sólo una evidencia más.
El verdadero quid de la cuestión está en la creación de espacios que corroboran esa desigualdad y en la pérdida de las oportunidades en el tratamiento de los espacios que albergan la vida, para que estos sean capaces de acoger a toda la sociedad. Las estructuras sociales, los espacios físicos, los escenarios económicos, fueron creados desde un punto de vista masculino, se trata ahora de concebirlos para todas las personas.
El mundo tal y como lo conocemos hoy probablemente sería muy diferente si mujeres y hombres hubiésemos convivido en igualdad. Pero hemos llegado al punto en el que nos encontramos.
A la espera de que las pioneras dejen de ser una excepción, y a la vista de los datos, nos sentimos en el deber de visualizar la realidad que vivimos, ya que, aunque algunas situaciones han cambiado en los últimos años, aún falta mucho por andar. Resolvamos eso que falta, arquitectos y arquitectas del siglo XXI, hagamos que todos los modos de entender nuestra profesión y todos los entornos de nuestro oficio incorporen activa y definitivamente a las arquitectas.
Nota sobre la autora
M. Elvira Carregado Pazos, Arquitecta por la UDC. Secretaria del Colegio Oficial de Arquitectos De Galicia desde 2019, anteriormente fue Vocal de Urbanismo, Territorio y Función Pública entre 2013 a 2019 periodo durante el que inició su andadura “Haimulleres”. Miembro del Grupo de trabajo de Género del COAG y de la Comisión de Genero del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España. Representante del CSCAE en Grupo de trabajo ACE (Architects’ Council of Europe) Women in Architecture y miembro de UIA (Unión Internacional de Arquitectos) International Women in Architecture.
Para citar este artículo:
Elvira Carregado. Hay Mujeres/ Hai Mulleres/Hi ha Dones/ Emakumeak daude. Crítica Urbana. Revista de Estudios Urbanos y Territoriales Vol.5 núm. 23 Urbanismo Feminista. A Coruña: Crítica Urbana, marzo 2022.