Por Óscar Iglesias |
CRÍTICA URBANA N.21 |
Reensamblar lo social pasa, entre otros cultivos, por rescatar el concepto de experiencia. Acumular las experiencias colectivas de tiempo y espacio inducidas por los procesos urbanos, elementos nerviosos tradicionalmente excluidos de la planificación de las ciudades. Desde la crisis de 2008, la demolición de la esfera pública ha permitido a la clase cultural experimentar algo con intensidad: lo que no sea unir acción cívica y consciencia del lugar es abonarse a la intemperie.
Con el reactivo de la COVID, y el sueño efímero de aprovechar la pandemia para reorganizar las ciudades, proliferan en España múltiples encuentros culturales con el urbanismo como eje … Pero desde la economía del don y el tiempo no productivo como métodos asamblearios. Si el espacio público se militariza, con el urbanismo como viejo maestro de obras del capitalismo extractivo, las jibarizadas ayudas a la cultura sólo pueden apoyar al promotor inmobiliario.
Así en la ciudad de Ourense (Galicia), 25-26 de septiembre, donde el colectivo Emerxencia Cultural celebró la primera edición de Pe(n)sar la(s) cultura(s) (memoria para olvidar la historia). Un llamamiento, una petición de ayuda y un congreso internacional curado colectivamente bajo el auspicio del verso que Philippe Beck donó a la ciudad: L´amour fait parler de lui (El amor hace hablar de él / el amor habla de sí). Un recordatorio, con las armas del lugar, de que no hay razón cultural que prescriba el aislamiento: la cultura no es un sustituto de la religión, ni un depósito del lenguaje gerencial que infecta el mundo y su temerosa ciudadanía-ambiente.
Con varios dispositivos para empezar, desde Pe(n)sar la cultura gallega a Traducir el urbanismo, es desde este último desde el que se intentará explicar la ciudad a partir de sus espacios emblemáticos, abandonados o pasto de la especulación. ¿Cómo combatir la monetización y secuestro de los comunes urbanos, en una pequeña urbe de 105.000 habitantes cuyo último plan de ordenación urbanística data de 1986, caja negra de la política gallega y bastión de la mayoría absoluta de un único partido desde las elecciones de 1989? Esa fue la primera investidura de Manuel Fraga Iribarne, ex ministro de Franco, como presidente de Galicia.
Con datos socioeconómicos que designan una fractura del nicho ecológico (la tasa de reposición demográfica es de 0´8 nacimientos por cada deceso), un 60% de clases pasivas y el mayor patrimonio mineral y arqueológico de Galicia, la acción del dispositivo Pe(n)sar en Ourense quiere servir, para los miembros del colectivo Emerxencia Cultural, “de toma de tierra del espacio que habitamos”. “Un llamamiento y una plataforma que permita divulgar cultura sin los raspados políticos de nadie”. “Mejor que programar”, dicen, “desprogramar”.
Videos de las jornadas aquí >>
Nota sobre el autor
Óscar Iglesias Araúxo, ex periodista (El País, El Periódico de Catalunya) y profesor. Autor de Guadalajara. La lucha en el barro (El Mundo-La Esfera de los Libros). Miembro del Colectivo Emerxencia Cultural Ourense. https://emerxenciaculturalourense.org/
Para citar este artículo:
Óscar Iglesias Araúxo. La emergencia de la traducción: pe(n)sar la cultura. Crítica Urbana. Revista de Estudios Urbanos y Territoriales Vol.4 núm. 21 Los límites del crecimiento. A Coruña: Crítica Urbana, noviembre 2021.