Por Maricarmen Tapia Gómez |
CRÍTICA URBANA N. 32 |
Nunca imaginamos que el proyecto de la revista Crítica Urbana crecería y tomaría la forma que hoy tiene: 32 números publicados con más de 300 autores y autoras de 27 países quienes han compartido sus experiencias y conocimientos y más de 2.700.000 visitas a la página web.
Crítica Urbana inició la discusión de los temas monográficos a partir de 5 temáticas que consideramos fundacionales: los márgenes de la ética, el ejercicio de los derechos humanos, la política, la propiedad, y lo legal y lo legítimo. Creemos que estos pilares son el fundamento de cualquier discusión crítica que quiera entender las dinámicas territoriales. Otras dos estrategias críticas son mantener una posición activa contra la discriminación y su reproducción, así como la protección y conservación de la naturaleza en un contexto de crisis ecológica. El carácter internacional de la discusión nos permite observar los mismos fenómenos y aprender de la experiencia de otros, pero también se debe enraizar el conocimiento en lo local con su propia complejidad y singularidad.
La función social del conocimiento
Creemos que el conocimiento tiene una función social, que le da sentido, y que debe estar al servicio de la comunidad. Entendemos el conocimiento como un derecho y el pensamiento crítico como una herramienta para el desarrollo de los individuos y de la vida colectiva. Crítica Urbana nace de la preocupación por el vaciado de contenido y el gran volumen de información a la que estamos sometidos con una hiperinformación y sobrestimulación. Hemos visto recientemente los efectos de la manipulación de la información y la mercantilización del conocimiento, todo ello relacionado con el fenómeno denominado crisis de la posverdad, que, como se está viendo, pone en crisis las bases de la democracia.
El conocimiento técnico no está carente de principios y de un marco ético desde el cual actuar. Vemos con preocupación la toma del Capitolio, o los avances del pensamiento hegemónico y neofascista. “¡Muera la intelectualidad traidora, abajo los intelectuales, viva la muerte!” fue el grito del General Millán-Astray contra el rector de la Universidad de Salamanca, Miguel de Unamuno, el 12 de octubre de 1936. La historia y el conocimiento crítico debe ayudarnos a no repetir la historia.
Dentro del área académica es posible observar distintos mecanismos de captura del conocimiento. Un ejemplo de ello es la financiación por empresas privadas de determinados estudios y temáticas en las universidades, en búsqueda de innovación asociada a mayores beneficios. ¿Quién financia los estudios que no generan rentas privadas y que son en beneficio de las comunidades y la naturaleza? La relación entre financiación e investigación tiende a despolitizar los problemas o a no incorporar temas no rentables para las empresas, que quedan invisibilizados o marginalizados.
Vemos con preocupación la indexación por empresas privadas de las publicaciones académicas, en las que se discrimina a quien no tenga capacidad de pagar los altos costos de publicación. Todo ello conlleva un control y segregación de contenido que es negativamente retroalimentado a través del sometimiento de una evaluación del personal investigador basada en la publicación en este tipo de revistas.
De esta manera se produce un círculo vicioso de una primera a captura de las temáticas y contenidos de la inversión en investigación; la captura ideológica a través de una serie de condiciones de selección de referencias y autoreferencias; la captura del resultado de la investigación y del negocio de la publicación, todo ello asociado a la cautividad y precariedad de los y las docentes e investigadores.
Desde esta dinámica de captura del conocimiento, Crítica Urbana apuesta por el acceso abierto, el uso del saber al servicio del bien común. Es por ello que firmamos e invitamos a sumarse a la Declaración DORA y al Manifiesto sobre la ciencia como bien público global: acceso abierto no comercial.
El pensamiento crítico nos aporta cuestiones esenciales para entender la realidad y desentrañar la manipulación. Asumir y enseñar el pensamiento crítico como un método que acompaña nuestras acciones. Nos permite observar, distinguir y discernir. Pero también nos ayuda a despojar y depurar las adherencias interpretativas (clase, raza, género). Y quizás, lo más importante en estos momentos, nos permite deconstruir la racionalidad rectora impuesta por la clase dominante.
Estrategias de resistencia cultural
Durante el recorrido de la revista hemos aprendido desde los movimientos ciudadanos algunas estrategias de resistencia cultural, que consideramos relevantes para actuar y crear soluciones en los tiempos que nos vienen:
- Resistirse a la parálisis
No dejarse abatir y ser consciente de los inmensos desafíos que debemos enfrentar en forma colectiva. Solo la suma uno más uno permitirá movilizar los cambios. No estás solo, no estás sola.
- No neutralidad frente al abuso, no neutralidad de los datos ni de los instrumentos
Frente a un contexto de discriminación estructural, la forma y el medio de explicar la realidad permiten la reproducción o no de la discriminación.
- La acción colectiva
Sumar y sumarse a otros como herramienta contra la percepción del aislamiento y la pérdida de voluntad colectiva.
- Incorporar los conocimientos existentes en los territorios
La realidad está en el territorio, no desapegar las ideas de los espacios, sus comunidades y conocimientos y realizar la devolución de conocimientos aprendidos.
- Defender el conocimiento científico y el pensamiento crítico
Ambos deben estar al servicio de la libertad y del desarrollo de todo individuo en su máximo potencial de acción y vida colectiva, porque es en la vida colectiva donde nos realizamos como individuos.
Nota sobre la autora
Maricarmen Tapia Gómez. Arquitecta, doctora en Urbanismo por la Universitat Politècnica de Catalunya. Ha desarrollado su trabajo en el análisis y diseño de políticas urbanas, tanto en el mundo académico como en instituciones públicas. Participa activamente en la defensa de los derechos de las personas en la ciudad y el territorio, a través de organizaciones, publicaciones e investigaciones. Directora de Critica Urbana. + artículos de la autora en Crítica Urbana.
Para citar este artículo:
Maricarmen Tapia Gómez. Seis años de Crítica Urbana. Crítica Urbana. Revista de Estudios Urbanos y Territoriales. Vol. 7, núm. 32, Lecturas para el pensamiento crítico. A Coruña: Crítica Urbana, junio 2024.